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CASO 51 Volver a datos clínicos e imágenes Caso 51 Diagnóstico: Infección del injerto renal por Criptococo neoformans. La criptococosis es la tercera infección micótica invasiva más frecuente en trasplantados de órganos, después de candidiasis y aspergilosis (esto según la literatura mundial, aunque en nuestro grupo la histoplasmosis es más frecuente que la cripotococosis). El Criptococo neoformans es un hongo saprofítico ubicuo que se encuentra en todo el mundo. En la naturaleza se encuentra principlamente en asociación con excretas de pájaros. La razón para esta asociación no es completamente clara, pero puede relacionarse con la habilidad del hongo para asimilar las xantinas, urea, ácido úrico y creatinina, los cuales son abundantes en las excretas de pájaros. Se considera que la criptococosis es el resultado de alteraciones en el sistema inmune que impiden controlar la infección luego de inhalación de particulas de aerosoles del medio ambiente que llevan el hongo. El microorganismo tiene trofismo por el sistema nervioso central y la mayoría de las infecciones en humanos comprometen las meninges. La enfermedad no es contagiosa de humano a humano. En personas saludables la infección es asintomática o sólo hay síntomas leves autolimitados; pocas veces se requiere tratamiento antimicótico. Datos actuales sugieren que 20% a 60% de casos de criptococosis en pacientes VIH negativo se presentan en trasplantados de órganos. La enfermedad se presenta usualmente después de 6 meses del trasplante, por lo que se considera que la infección es casi siempre primaria y no una reactivación de infeccion latente. Los receptores de trasplante renal tienen la más baja incidencia comparados con receptores de otros órganos. La infección del injerto es muy poco frecuente, y es muy posible que en el casos que presentamos el paciente tuviese infección sistémica, aunque ésta sólo se demostro en piel y riñón (confirmada con cultivo de ámbos órganos). En cortes teñidos con H&E, el Criptococo neoformans se ve como estructuras levaduriformes eosinofílicas o débilmente basofílicas, uninucleadas, con pared delgada, esféricas u ovoides, que varian en tamaño entre 2 y 20 µm, pero frecuentemente miden entre 4 y 10 µm. Tipicamente las células micóticas están rodeadas por una zona esférica amplia, clara o debilmente teñida: "halos", que representa la cápsula mucinosa (ver las Figuras 5 y 6 del caso). Este mucopolisacárido capsular se demuestra fácilmente con tienciones de mucina, como mucicarmin, alcien blue o el hierro coloidal. Esta tiención de la cápsula es un marcador diagnóstico muy útil, pero puede estar ausente o atenuado por digestión causada por fagocitosis. Esta reacción con las tinciones para mucina no son positivas en Histoplasma, lo que es muy útil en el diagnóstico diferencial; en este último hongo las levaduras son más pequeñas y homogéneas en tamaño, usualmente 2-5 µm. C. neoformans es el único hongo patogénico que tiene cápsula mucinosa. Volver a datos clínicos e imágenes Caso 51 Bibliografía
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